Las siglas NFT significan token no fungible. Un artículo no fungible es aquel que debido a sus propiedades únicas no puede ser intercambiado. Un buen ejemplo para entender esto mejor son las obras de arte. Por mucho que tratemos de reproducir un cuadro de Picasso de la forma más exacta posible, esta nunca será una obra original de Picasso por muy perfecta que sea, y por tanto nunca podrá tener el mismo valor de la original.
Del mismo modo, los NFTs son elementos únicos pero en el mundo digital que funcionan como certificados digitales de propiedad y pueden realizarse operaciones con ellos como comprarlos y venderlos o intercambiarlos por otros tokens distintos.
Gracias a los NFT podemos obtener cosas únicas en la red como cualquier tipo de obra de arte y con el token podemos demostrar que es auténtico mientras que con el blockchain nos aseguramos de que no reproducen copias del mismo. Con ellos obtenemos la propiedad absoluta del bien que estamos comprando, no se trata únicamente de una especie de licencia para poder disfrutar del mismo, si no que este pasa a ser absolutamente nuestro desde el momento de su compra.
Otra propiedad particular de los NFT es que son indivisibles. Por tanto, no podremos comprar o vender fracciones de un NFT, si no que deberemos realizar las operaciones que queramos siempre con el token completo.
Además, gracias al blockchain los NFT tienen la propiedad de que son verificables, ya que gracias a la cadena de bloques podemos almacenar diversos datos como el historial de quién compra o vende un NFT concreto, quién es su actual propietario, quién fue el creador de ese NFT, quién fue el primer comprador del mismo… Todo este tipo de datos sería mucho más difícil de comprobar de no ser por el blockchain como sucede en otros mundos como por ejemplo en la compra de obras de arte.
Para hacernos una idea de la magnitud de este nuevo mundo, tenemos el ejemplo reciente de la subasta de la obra de Beeple en la famosa casa de subastas Christie’s. El artista crea diariamente una pieza de arte digital, y el artículo subastado es una recopilación de su obra durante 5000 días, o lo que es lo mismo, 13 años. Antes de la subasta, las apuestas predijeron que la venta del NFT de la obra superaría los 10 millones de dólares, batiendo así todos los récords, pero finalmente la subasta superó los 69 millones de dólares, por lo que esto nos puede servir como un indicador de la importancia que están adquiriendo los NFT como artículos en el mercado.
Hay quienes piensan que este nuevo mundo será el futuro de los negocios y que abre una nueva e importante vía para obtener ingresos, pero sin embargo también hay voces que dicen que esto tan sólo es una burbuja y que está a punto de explotar, como el propio Beeple, por lo que todavía tendremos que esperar para ver cuál de las dos visiones es la acertada.
NUEVA VERSIÓN DEL ARTÍCULO
Seguramente últimamente has oído hablar de los NFT pero… ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Por qué se han convertido en una revolución?
En este artículo te voy a aclarar todas las dudas acerca de ellos. Pero empecemos por el principio. ¿Qué es un NFT?
¿Qué es un NFT?
Las siglas NFT significan token no fungible. Pero seguro que con esta definición te has quedado igual 🤷🏻 Así que, vamos a profundizar un poco en la definición.
Y, para empezar… ¿Qué es un Token No Fungible?
Los tokens no fungibles o fungible tokens son activos digitales que registran información única en contratos inteligentes.
Un artículo no fungible es aquel que, debido a sus propiedades únicas, no puede ser intercambiado.
Dicho así puede que no te quede claro, pero piensa en una obra de arte.
Por mucho que tratemos de reproducir un cuadro de Picasso de la forma más exacta posible, esta nunca será una obra original de Picasso. Da igual lo perfecta que sea, no es la original, y por tanto nunca podrá tener el mismo valor de la original.
Del mismo modo, los NFTs son elementos únicos pero en el mundo digital, que funcionan como certificados digitales de propiedad y pueden realizarse operaciones con ellos como comprarlos y venderlos o intercambiarlos por otros tokens distintos.
Es decir, un NFT es un activo digital único, que no se puede modificar ni intercambiar por otro de igual valor, porque no existe otro igual.
¿Cómo funcionan?
Gracias a los NFT podemos obtener cosas únicas en la red, como cualquier tipo de obra de arte. Y con el token podemos demostrar que es auténtico, mientras que con el blockchain nos aseguramos de que no reproducen copias del mismo.
Cualquier contenido digital puede tokenizarse. Da igual que sea un tweet, un meme o un archivo JPEG. Se crea un certificado digital de propiedad y autenticidad, que indica que ese contenido es único y que los derechos de propiedad los tiene la persona que lo ha adquirido.
Con ellos obtenemos la propiedad absoluta del bien que estamos comprando, no se trata únicamente de una especie de licencia para poder disfrutar del mismo, si no que este pasa a ser absolutamente nuestro desde el momento de su compra.
Otra propiedad particular de los NFT es que son indivisibles. Por tanto, no podremos comprar o vender fracciones de un NFT, si no que deberemos realizar las operaciones que queramos siempre con el token completo.
Además, gracias a la tecnología blockchain los NFT tienen la propiedad de que son verificables, ya que gracias a la cadena de bloques podemos almacenar diversos datos como el historial de quién compra o vende un NFT concreto, quién es su actual propietario, quién fue el creador de ese NFT, quién fue el primer comprador del mismo… Todo este tipo de datos sería mucho más difícil de comprobar de no ser por el blockchain como sucede en otros mundos, como por ejemplo, en la compra de obras de arte.
¿Cómo se pueden comprar y vender los NFTs?
Estos activos digitales se compran y se venden en markets de NFT, entre los que se encuentran MakersPlace, Niftygateway o Valuable. Allí sus creadores o vendedores los ponen a la venta mediante subastas o por un precio fijo.
Exactamente igual que el resto de productos que se pueden comprar y vender, sean o no digitales. La diferencia es que aquí se paga e criptomonedas, por lo que se necesita tener un Wallet o monedero de criptomonedas para poder llevar a cabo estas operaciones.
En el caso de productos oficiales pueden tener su propio canal de venta y facilitan un poco más el proceso de compra, ya que se puede efectuar mediante tarjeta de crédito y no necesariamente con criptomonedas. Este tipo de NFT suelen estar orientados a los juegos o videojuegos y están pensados para llegar a un público más general.
El pasado, presente y futuro de los NFT
Los primeros NFT
Aunque parece que los NFT se acaban de inventar ya llevan unos años entre nosotros.
En el 2017 los trabajadores del estudio Larva Labs, Matt Hall y John Watkinson lanzaron al mercado el primer NFT. Concretamente pusieron a la venta los CryptoPunks.
Se trataba de un total de 10000 figuras únicas y coleccionables de estilo pixel art que tuvo un gran éxito.
Otra de las experiencias pioneras de los NFT el juego CryptoKitties, el primer intento de unir el ocio con la tecnología blockchain.
En este juego desarrollado por Axiom Zen para Ethereum, los jugadores tienen que criar y vender gatos digitales con el fin de adquirir, a cambio, ethers.
Este juego tuvo tanto éxito que diciembre de 2017 consiguió detener la red de Ethereum después de que esta alcanzara su máximo histórico de transacciones.
Los NFT en la actualidad
Para hacernos una idea de la magnitud de este nuevo mundo, tenemos el ejemplo reciente de la subasta de la obra del artista Beeple en la famosa casa de subastas Christie’s. El artista crea diariamente una pieza de arte digital, y el artículo subastado es una recopilación de su obra durante 5000 días, o lo que es lo mismo, 13 años.
Antes de la subasta, las apuestas predijeron que la venta del NFT de la obra superaría los 10 millones de dólares, batiendo así todos los récords. Pero esas predicciones se quedaron muy por debajo del precio que finalmente alcanzó. Finalmente la subasta superó los 69 millones de dólares, por lo que esto nos puede servir como un indicador de la importancia que están adquiriendo los NFT como artículos en el mercado.
Este es sólo un ejemplo de los NFT en la actualidad, pero a diario se hacen miles de transacciones de obras digitales con ellos y sus smart contract.
El futuro de los Tokens No Fungibles
Hay quienes piensan que este nuevo mundo será el futuro de los negocios y que abre una nueva e importante vía para obtener ingresos. Pero, sin embargo, también hay voces que dicen que esto tan sólo es una nueva burbuja y que está a punto de explotar, como el propio Beeple. Por lo que todavía tendremos que esperar para ver cuál de las dos visiones es la acertada.
Os dejo la reflexión del inversor Mark Cuban, que es totalmente extrapolable al mundo de los NFT
«El oro se ha convertido en la reserva de valor por excelencia porque parte de una narrativa. Hay un montón de metales preciosos que cumplen con los mismos requisitos, pero el oro tiene más compradores. Cuando el número de compradores aumenta, el precio sube, y viceversa. No hay nada único o especial en el oro salvo por el hecho de que la suficiente gente cree en esa historia y compra oro»
Así que los NFT, como todo en la vida, tendrán valor mientras la gente crea que lo tiene.